Uno de los resultados maravillosos que nos brinda un buen plan nutricional es la mejoría del estado de salud de los pacientes; como nutrióloga clínica una de mis prioridades es mejorar la calidad de vida de mis pacientes desde una detección temprana de riesgos hasta el tratamiento de condiciones o enfermedades ya presentes.
¿Sabías que un buen abordaje y tratamiento nutricional en el paciente con riesgo a diabetes o hipertensión reduce las probabilidades que desarrolles las enfermedades? Así es, sí tú recibes un plan nutricional personalizado de acuerdo a tus necesidades, estudios clínicos y riesgos de salud, tus probabilidades de desarrollar la enfermedad se disminuyen.
Muchas veces estamos enfocados solamente a una meta de control de peso sin importar los medios para llegar a esa pérdida de peso, arriesgándonos a “pastillitas” de origen desconocido, planes de desintoxicación con periodos de ayuno demasiado prolongados que llevan a descompensación de nutrientes y cirugías sin manejo nutricional previo que al no aprender a comer, podemos tener una ganancia de peso nuevamente 2 años después. O sea, no tratamos la raíz del problema, la cual es : “Aprender a comer”.
Sí el enfoque de pérdida de peso estuviera centrado en mejorar hábitos alimenticios y de salud, nosotros el día de mañana reduciríamos la recaída o rebote en el peso. Sí bien, es el proceso que puede ser más lento y con mayor disciplina para algunos, es el que llevará a resultados mejores y por supuesto a mejores decisiones.
Una persona que aprende a comer basada en los nutrientes , es alguien que se verá beneficiado con una alimentación funcional ya que sus alimentos serán elegidos a partir de sus beneficios y al cubrir sus requerimientos, evitamos excesos de energía y por lo tanto cuidamos peso.
En conclusión la clave de tener la salud a la carta es :